En estas fechas tan maravillosas, en donde tomamos un descanso de nuestra práctica, no quiero estar desconectada y mucho menos no tener la oportunidad de DARLES LAS GRACIAS POR TODO LO QUE APORTAN A MI VIDA.

Si bien es cierto que una y mil veces repito en cada clase que cada esterilla es vuestra casita y lo que pasa en la casita de al lado tiene que darte igual, porque tu práctica es solo tuya, no podemos escapar a la realidad que en cada clase creamos vínculos y que cada año que pasamos juntos crecemos como comunidad, como seres que cultivan (cada uno a su paso), su alma con la intención de mejorar. Y por ello mi último post para este año.

Según la definición de la Real Academia Española, la gratitud es “el sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera”. Y así es como la entendí yo durante muchos años. Pero la verdad, siempre me sonó como estar en deuda y connota un cierto sentido de obligación detrás de un acto generoso.

Sin embargo, lo que he podido experimentar, especialmente en mi misma desde que empecé mi camino de introspección a través del Yoga, es mucho más grandioso. Es una definición mas íntima, más viva, más profunda.

El sentimiento de gratitud, cuando nace desde el corazón conlleva una profunda conexión con uno mismo y con el entorno. Y en esa conexión, en esa unicidad nace la no separación, el cuidado, el aprecio y el amor hacia esta vida que tanto nos da diariamente, pese a que alguna vez nuestras demandas sean muy superiores.

En la gratitud hay un sentimiento de que en el fondo, cuando dejamos de escuchar a nuestra demandante y exigente cabecita, todo está bien. Todo es suficiente, todo es bueno. Somos perfectos como somos y por ende nuestra vida es perfecta tal y como es.

La gratitud es especialmente importante en época de vacas flacas. Esos días en los que lo vemos todo negro y la ingesta siempre parece amarga. Por que siempre, siempre, siempre hay algo por lo que dar las gracias. Un rayo de sol, el olor de la primavera o simplemente el hecho de respirar. Solo pararnos y tomar conciencia modifica casi automáticamente nuestra percepción del todo.

Les dejo con un poema de autor desconocido que nos puede ayudar a identificar momentos de gratitud y los ánimo a observar con curiosidad si experimentan algún cambio.

Ser Agradecido

Agradece el no tener hoy todo lo que deseas. Si lo tuvieras, ¿qué ilusión quedaría para mañana?

Se agradecido cuando no sepas algo. Pues ello te da la oportunidad de aprender.

Se agradecido en los momentos difíciles. Son una enorme oportunidad para crecer.

Se agradecido en tus limitaciones. Porque te dan la oportunidad de mejorar.

Se agradecido en cada nuevo reto. Porque van a construir tu fuerza y tu carácter.

Se agradecido en con tus errores. Ellos te enseñarán lecciones valiosas.

Se agradecido cuando estés cansado y fatigado. Eso significará que ese día has marcado una diferencia.

Es fácil ser agradecido por las cosas buenas.

Una vida verdaderamente plena viene para aquellos que también agradecen los contratiempos.

La GRATITUD puede convertir lo negativo en positivo.

Encuentra una manera de estar agradecidos a tus problemas pues pueden llegar a convertirse en tus bendiciones.

~ Autor Desconocido ~

FELICES FIESTAS!!!

Con Amor, Manshant Kaur