Atención Plena

El Objetivo fundamental es dotarnos de un método para aprender a gestionar las emociones, reaccioines, actitudes y pensamientos para poder afrontar las situaciones que nos presenta la vida, meditante la práctica del yoga y el perfeccionamiento de la conciencia plena.

Así podremos ser capaces de descubrir que a través del desarrollo de la Atención Plena en el instante presente desarrollamos ciertas actitudes positivas en relación a nuestro estado mental y emocional, dando paso al conocimiento de uno mismo y de la aceptación.

Ser conscientes de lo que nos provoca malestar o ansiedad no es el foco, sino como nos relacionamos con estas emociones. La compasión y la autocompasión nos ayudan de algún modo a no enjuiciarnos y a estar abiertos al sufrimiento, tanto nuestro como ajeno. La compasión es la clave, ya que nos ayuda a minimizar el impacto negativo de las cosas.

«No se trata de borrar las emociones negativas que nos pueden causar ciertos hechos, sino de reducir su intensidad»

Para fortalecer este trabajo te propongo pongas en prácticas los 4 Fundamentos del Yoga:

• Quietud Dinámica
• Pranayama
• Movimiento
• Meditación

QUIETUD DINÁMICA:

Desde pequeños nos enseñan a como movernos y a cómo comportarnos en el mundo exterior, pero nunca nos instruyen en la quietud, en cómo examinar lo que existe en nuestro interior. Al mismo tiempo, aprender a permanecer inmóviles y tranquilos no debería convertirse en una ceremonia ni ser parte de una religión, es un requisito universal del cuerpo humano.

Tu práctica de yoga empieza con la quietud dinámica. Dinámico significa moverse, mientras que quietud es todo lo contrario. Incluso cuando estamos sentados de manera inmóvil, con nuestros huesos cómodamente ajustados, existe movimiento en nuestro interior. Nuestra respiración nunca deja de expandir y contraer nuestros pulmones, nuestro corazón nunca deja de bombear, nuestro sistema digestivo absorbe y transporta nutrientes de manera constante. Todo los los sistemas involuntarios del cuerpo siguen funcionando mientras nosotros permanecemos inmóviles. Esta quietud es voluntaria.

«Lo que eres está en constante cambio, siempre abriéndose, siempre respirando»

El acto de sentarnos también es voluntario. Cuando piensas en ello, el cuerpo es un contenedor. La piel envuelve el esquema de los huesos- el esqueleto- que define el tamaño del contenedor. Dentro están todas las partes y fluidos necesarios para mantenerte vivo. Esto es lo que Tú eres. Ahora ¿Dónde esta este contenedor?. En el momento de inicio de tu práctica, tu contenedor está en ese espacio especial que has decidido o en una clase de yoga, sentado en una esterilla o en una silla.

Te puede parecer una tontería prestar atención al momento presente. Pero aprender cómo reconocer este sentimiento especial te llevará a un conocimiento profundo, que servirá como el inicio de tu conexión mente-cuerpo. Tú, en todo tu Ser, estás ocupando un lugar en el universo. Sí, el universo entero, en toda su infinitud.

Para reflexionar, necesitamos sentarnos y quedarnos inmóvil. En Yoga aprendemos a sentarnos, cómo colocar nuestro cuerpo dentro de un marco de espació y de tiempo infinito.

[box] «Empieza sentándote en la esterilla de yoga, como si fueras el centro del universo. Lo que realmente eres en este momento.»[/box]

PRANAYAMA:

Si partimos de la base de que el aire es el principal elemento natural que la célula precisa para vivir, el principal alimento y fuente de vida del ser Humano. Podríamos decir que la vida es una manifestación física, un proceso ininterrumpido de respiraciones, un intercambio constante entre oxígeno y dióxido de carbono.

Entonces podemos ver a simple vista que la respiración es una herramienta fundamental para mantener tu cuerpo sano, como así también tu mente. Y en esto se basa el Yoga en que puedas tomar conciencia de la importancia de una correcta respiración; lo que nos lleva a hablar de Pranayama.

La palabra Pranayama va más allá del concepto básico de respiración; es el acto de respirar pero teniendo en cuenta que el aire que respiramos esta lleno de vida.

Prana significa energía, una energía universal que impregna a cada individuo, como así al universo en todos sus niveles. Todo cuanto vibra es prana, calor, luz, gravedad, vigor, potencia, vitalidad, aliento y espíritu. Prana es la energía vital- es el eje de la vida.

La regulación correcta de la respiración aporta salud y bienestar, al permitir la purificación de la sangre y la eliminación de toxinas. Una respiración profunda y relajada te lleva a tener una mente relajada, más vitalidad y seguridad interior. Al utilizar patrones de respiración específicos, puedes ajustar tu estado emocional y mental, lo cual es crucial para poder lidiar con el estrés durante tu vida diaria.

MOVIMIENTO:

Tenemos que entender el movimiento, cómo funciona y la importancia que este tiene en todas las etapas de la vida. Tal vez la mayor ventaja del Yoga sea que estimula todos los músculos, huesos y sistemas del cuerpo para fomentar la salud, y hace que nos concentremos en los mecanismos del movimiento. Para mantener el cuerpo en un estado saludable se necesita realizar diversas clases de movimientos. Después de todo, el movimiento es nuestro compañero diario, tanto si desplaza todo el cuerpo de un lugar a otro, como si solo mueve alguna de las partes para llevar a cabo los quehaceres de la vida. Bajo la piel se dan muchos otros tipos de movimientos invisibles sin un control consciente, como al circulación de oxígeno hacia las células o el desplazamiento de los alimentos a través de tubo digestivo.

Nuestros cuerpos se diseñaron para moverse y cuando lo hacemos de una manera sana, mensajeamos los órganos y eliminamos las toxinas de los sistemas corporales como el corazón, los pulmones y los ganglios linfáticos. La falta de movimiento pone en peligro tanto el cuerpo como la mente. Por lo tanto un cuerpo fuerte y una mente positiva coordinados se convierten en el poder curativo.

MEDITACIÓN:

El Yoga nos enseña a pensar de manera diferente y más profunda sobre las cosas simples de la vida tales como sentarse y respirar. Lo mismo se aplica a cómo utilizamos nuestras mentes. La palabra Meditación tiene diferentes significados e ideas erróneas, la más común es que te pones a ello y no necesitas instrucciones. Al igual que la respiración, muchos de nosotros vamos por la vida pensando que no necesitamos aprender nada sobre la meditación y mucho menos practicarla. No obstante, la meditación implica mucho más que sentarse y sentirse en la gloria.

La meditación no es <algo más> que hacer. Se necesita aprender a dejar ir y no se puede forzar. Tenemos que aprender cómo estar inmóviles. Aquí aparece la palabra inmóvil de nuevo. Aparece casi tan a menudo como la palabra práctica. Reflexiona sobre estas palabras, utilízalas, familiarízate con ellas.

La meditación requiere tres cosas:

• Una posición cómoda al sentarse.
• El compromiso de indagar cómo te sientes al no dejarte llevar por los pensamientos (ya qué es difícil, pero es ahí donde la curación tiene lugar.)
• La promesa que te haces a ti mismo de no juzgar lo que aparece o sucede. Observar y dejar ir (aferrarse y soltar).

Manshant Kaur.