Supongo que hay un día para el Festejo, pero no siento que sea «Hoy» nuestro día, creo que es una manera de expresar y dar oportunidad, el colocar una fecha específica que hace referencia a un acontecimiento . Pero «Día de la Mujer», son todos los días, solo por el hecho ser sentirte bella, plena y completa y honrar tu divinidad como ser creador en esta tierra.

Hoy quiero compartir con vos un trabajo, aprovechando la energía de esta Luna que nos acompaña. Como ya saben la fuerza de la Luna nos guía en nuestros ciclos y es algo precioso poder acompañar este proceso desde la integridad de nuestra Conciencia.

VIRGO, LA MUJER ÁRBOL Y EL MENSAJE DEL GRAN MISTERIO

Desde el 2 de marzo tendremos Luna Llena en Virgo. Este arquetipo nos conecta con la imagen de La Virgen, y esto nos trae varios aspectos para trabajar. Por un lado, la Virgen es aquella que no se entrega para El Otro, pero se entrega sí para un Propósito mayor, que la excede, en el cual ella no es Protagonista, pero si ejerce una función fundamental. Para entender esto podemos pensar, más allá de las creencias y los dogmas de cada una pero si trayendo “el Mito”, en la Virgen María: sin entregarse hacia otro en un acto sexual, engendró al Mesías, esta era su Misión, en la cual Jesucristo era El motivo, pero ella tuvo el fundamental papel de traerlo al mundo… Por eso, una palabra clave para acceder al arquetipo de Virgo es “Servicio”. Así, con mayúsculas.

Por otro lado, esta cuestión nos lleva a la responsabilidad de hacernos cargo de este Servicio, de tomarlo, y de ofrecernos a través de Él. Y ahí es cuando Virgo hace contacto con la Tierra que es, y le toca tener “los pies en la tierra” para disponer, ordenar, colocar cada cosa en su lugar… para que el Servicio suceda, para que funcione. De ahí lo metódico de los nativos de este signo… y ahí es cuando Virgo puede encontrarse con su Sombra. No olvidemos que este Servicio excede a La Virgen, porque tiene que ver con el orden de lo cósmico y lo Divino. Aquí es cuando Virgo debe oír las Palabras del Gran Misterio: “Ustedes, Dos Piernas, han sido creados a imagen y semejanza de lo Divino, y por tanto, son co-creadores ilimitados. Esto los coloca en un lugar de gran responsabilidad. Pero a su vez, hay una parte de Mí, Gran Misterio, que los excede y que ustedes no tienen por qué entender ni mucho menos intentar resolver. Su aprendizaje es intentar fluir con aquello que es Incognoscible…”

Entonces, en este Servicio, Virgo tiene el gran desafío de hacerse cargo de lo que sí puede controlar (y accionar sobre eso, para “hacer que suceda”), y soltar aquello que está fuera de su alcance y su control… Por eso, podemos pensar en Virgo como la imagen de “La Mujer Árbol”: con sus raíces fincadas en la Tierra, en lo concreto, en la materia, haciendo que el árbol se mantenga en pie… y sus ramas ofreciendo al Cielo, a lo que está más allá de nosotras. Así, Virgo nos cuenta de nuestra condición de canales de aquellas energías femeninas (Tierra) y masculinas (Cielo), y al hablarnos de Servicio, nos habla de ofrenda…

Este plenilunio nos pide estar en paz con la incertidumbre: con eso que tocamos como profunda conexión espiritual pero que no podemos poner en palabras, que no podemos describir ni metodizar. Hay cosas que solamente podemos entender con el corazón y con el entendimiento del alma. Eso que estamos tocando justo ahora y sobre lo cual no podemos pasar el tamiz de la lógica, porque nos excede, es perfecto. Sin interpretación, es perfecto.

Ante lo incognoscible, la manera más amorosa de entregarnos al proyecto es a través del ritual.

RITUAL DE LA LUNA EN VIRGO

Tómate un tiempo en silencio y con los ojos cerrados para percibir a tu Mujer Árbol (más allá de tener o no planetas en Virgo, es una entidad que todos poseemos dentro por ser canales de estas dos energías, todo el tiempo). Siente como de tus pies salen raíces que se profundizan en la Tierra, y te mantienen en pie, y te sostienen… Permítete sentir cómo están tus raíces : ¿Húmedas o secas? ¿Gruesas o finas? Sin juicio, sólo observo… Luego lleva la consciencia a los hombros y los brazos, y elévalos por encima de tu cabeza, despacio, con cada exhalación un poco más… Que tus ramas crezcan de forma orgánica. Permítete traer a la Tierra toda la energía del Padre Cielo por tus ramas: del Sol, de la Luna, de las estrellas… Y quédate un momento así, sólo observando esto, y sintiendo. Al terminar, sólo abre los ojos a tu tiempo, agradece y disponte a vivir percibiendo tu condición de Mujer Árbol en tu cotidiano…

Prende tu vela personal en tu altar, y firma los puntos de tu Espacio Sagrado para comenzar este trabajo. A tu lado, coloca un papel y un boli. Luego de hacer una vez más la conexión con tu Mujer Árbol, reflexiona un momento sobre tu Servicio al mundo. Cuando hablamos de Servicio hablamos de tus dones y talentos que, al ofrecerlos, te llena el Corazón y hacen del mundo un lugar mejor, ayudando de alguna forma a la cura de la Madre Planeta. Esto puede tratarse de tu trabajo, lo que haces para sostenerte materialmente, o no. Va mucho más allá del desempeño laboral… Intenta describir cuál crees que es tu Servicio en una frase, tómate el tiempo que necesites…

Ahora, deja que la luz plena venga a iluminar y mostrarte qué haces con tu Servicio… Puedes hacerte las siguientes preguntas y agregar otras observaciones que te vengan:

  • Tu entrega hacia “el Otro” (pareja, hijos, familiares, amigos, clientes, etc), ¿impide de alguna manera que te entregues a ese Propósito mayor al que tu Virgen se entrega?
  • ¿Honras y ofreces tu Servicio o aún piensas cosas como “no sé lo suficiente”, o “esto no le interesaría a nadie”, o “no merezco vivir de la ofrenda de mi Servicio”?
  • Si tu Servicio tiene que ver con ofrecer algo para los Otros, ¿te olvidas de ti en esta ofrenda?
  • Si sientes que los Otros “no valoran tu Servicio”, ¿Por qué crees que puede ser?
  • ¿Cómo podrías hacer para ofrecer tu Servicio con más impecabilidad?

Ahora, escribe lo siguiente en un papel y repítela en voz alta delante de tu altar y tu vela:

“La Medicina que no se ofrece se convierte en Veneno para el Alma. Los talentos que no son honrados no me serán ofrecidos nuevamente. Soy ser de Luz y vine a aportar para la cura de la Madre Planeta con estos dones. Soy La Virgen que, a través de mi Servicio, me coloco al Servicio de los más altos Propósitos. Hoy yo, (tu nombre), me comprometo a (escribe aquí la frase que describe tu Servicio y que pensaste al principio). Esta hecho.

Coloca este papel debajo de tu vela personal hasta que tu vela se apague. Sé consciente que esas palabras estarán vibrando e intencionándose, y que estarán siendo guardadas por el Abuelo Fuego… Luego sácala de ahí y colócala en un lugar visible para ti.

[box] Aunque llevamos varios días transitando en esta energía me parece una manera maravillosa de observar nuestra Virgen, y el compromiso que ella representa en nosotras, con respecto al Servicio que ofrecemos al mundo desde lo más profundo de nuestro Ser. «Que tengas un Maravilloso Día» «Todos los Días, Mujer»[/box]

Con Amor, Manshant Kaur.